Y me pregunto como estará… como han sido sus días, si estará exhausta o no. Si pensará tal ves alguna vez en mí… A veces tengo de esos ataques de amor… de ir corriendo, de abrazarte y que te escondas en mis brazos. Te he echado de menos, te he pensando, llorado, dibujado, imaginado… Es cierto que a veces una se aleja cuando mas quiere acercarse, y que una a veces se queda cuando quiere marcharse...que a veces uno hiere a quien mas ama y tiene paciencia con quien menos se la merece, que regalamos el corazón a quien no se lo gana y lo vendemos a precio cuando alguien de verdad lo quiere... como si supiéramos que solo por eso, cueste lo que cueste fuera a comprarlo...
Tu espera se hace menos espera habitando como el turista ilusionado las ciudades de otros cuerpos... añorando la vieja fuente imperfecta donde refrescarte los pies después del camino que te deja exhausta. Y yo andaré siendo fuente en la solitaria plaza esperando sentir la planta de tus pies para ser una fuente con causa.
Andará mi cara rodeada por distintas manos, mis ojos creerán ver la luz tan sólo porque en efímeros momentos, como si se tratara de una ráfaga de memoria inexistente, esas manos me recordaran a ti, que no te conozco.
Y poblare por mera necesidad de ti, otros corazones que no son tuyos deshojando margaritas para saber si eres tu... y te confundiré tan sólo por oír un latido... porque no se que latido emitiría mi corazón al tenerte, y me descorazonare al ver que no eras tu, al haberte sido infiel sin poseerte...
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