jueves, 3 de junio de 2010

Hoy podré decir que no puedo continuar, hoy podré lanzar unas pequeñas lágrimas al suelo cuando el día acabe, hoy podré terminar el día extrañando si quisiera. Hoy podría terminar el día odiando de la manera mas pura. Hoy podría terminar el día gritando tu nombre y recordándote. Me dirijo a mi cama, me dejo estar callendo lento me envuelvo en mis sabanas de miel, intento no moverme tan rápido para que esta piel no termine callendose por completo, para no perder mi cabeza, mis manos, mis pies, para no perder mis ojos, mis dientes y mi saliva.
Quiero poder enterrar mis dedos en ti, poder rasguñar aquello que algún día fue mi más fascinante arte.
Pero ahora todo cambió, por que tú sigues allá, y tu puedes volar.
Mientras yo sigo aquí, intentando poder tener alas como tú.
(que no se te olvide, todo lo que en una tarde de junio vivimos).

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