sábado, 5 de junio de 2010

Como cuesta ahogarse en otros cuerpos, beber de otra saliva, como cuesta no revolcarse día y noche en la cama con tanto dolor aquí adentro. Como duele y tú como si nada.
Tan difícil como encontrarte entre tanta gente, tan difícil como poder decir ''ella'', tan difícil como poder decir (ya pude-ya puedo).
Con la cabeza en alto siempre, no te canses.. que tienes mares que nadar.
Me regalo a mí misma la mayor de las fuerzas, las ganas de querer surgir, me regalo alegría, me regalo nuevos horizontes.
todo quedó reducido a nada, en la nada. Por que tú sigues igual de bien que siempre, por que tú sigues igual de feliz que siempre, disfrutando.. queriendo.
Mientras yo sigo aquí intento poder olvidar aquella fragancia que hasta el día de hoy consume mis días.

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