miércoles, 11 de noviembre de 2009
Mujercita mía
Para que contar todo lo que nos queda por vivir, para que contar todo el tiempo que tal ves mil veces desperdicie estando lejos de ti, de esto. Quiero escribirte las cosas que siento por ti, sin temores, sin que te asustes. Me gusta perderme en ti, hundirme en tus ojos, esos ojitos que para mí son los más bonitos que e podido ver, me gustaría besarte eternamente hasta que mis labios junto a los tuyos se desgataran y aún así seguir estando en ese vaivén de tantos sentimientos. A veces siento que eres tan chiquitita, que necesitas tanto de caricias, de atención, de respeto, de seguridad, que cuando siento que no puedo dártelo mi corazón se vuelve leche cortada. Me apesta dejarte sola, me apesta sentir que a veces te daño, que a veces sufres por algunas actitudes mías, pero amo hacerte reír, tal vez haciendo el papel de ridícula de estupida, tal ves preparándote un desayuno eres feliz, o abrazándote por detrás antes de comenzar a dormir.
Anita, mí Anita, amor, amorcito, vida, cielo, solcito, angelito, bebé, perrito, chinita, mujer mía.. Doy gracias al señor por a verte conocido, por a verte puesto en mí camino, por dejarme vivir el sueño más precioso que podré vivir. Yo comencé amar mi vida por ti, comencé amarme por ti, gracias a ti me valoro más, me hago respetar, gracias a tu presencia los días te juro que tienen un sentido hermoso. Yo sé que mil veces no te escucho, que tal ves no repito día a día lo orgullosa que estoy de ti, lo hermoso que es amar a una mujer tan encantadora como tú, pero a veces decirlo seguido es aburrido, es monótono, y pierde el valor. Pero Dios sabe lo orgullosa que me ponen todos tus logros, lo feliz que me hace verte sonreír, para mí siempre haz sido la niña más linda que e podido conocer, a la que e amado de verdad, a la que e dado más de lo que se puede dar.
Perdón, perdón.. en serio perdón por dejar a veces que tú corazón desfallezca y no estar ahí para darte la fuerza necesaria para seguir, por tal ves gritarte cuando debo abrazarte, por tal ves hablar cuando debo escuchar, por tal ves decir las cosas equivocadas en momentos que no se deben. Lo nuestro es algo que sé que debo cuidar con todo lo que puedo, con todas mis fuerzas, sé que debo cuidarte como el tesoro más valioso, y así lo haré, te prometo a ti y mi Dios que siempre te cuidaré, protegeré, y te daré esa seguridad que tanto buscas, esa seguridad que te saque sonrisas, esa seguridad que a veces me pides a gritos. No puedo prometerte una casa bonita, ni los regalos más caros de esta vida, ni los viajes que tanto anhelas tener cuando crezcas más, pero si puedo prometerte, confianza, amor, apoyo, felicidad, fidelidad, momentos hermosos para que así puedas atesorarlos siempre en tu corazón. Para que así al hablar de mí, como yo lo hago de ti te sientas orgullosa de lo que tienes a tu lado, y ames tanto el amor como lo amo yo.
Déjame darte todo lo que necesites, déjame llenarte un poquito ese corazón, déjame curarte una que otra herida. Te amo, y es el te amo más sincero que mi boca a podido gritar, y que mi corazón a podido sentir. Gracias por dejarme acompañarte en este camino que tanto a costado seguir, este camino que lleva a la felicidad.
Que no se te olvide, que nadie podría igualarte, que nunca nadie podría ocupar tu lugar jamás.
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